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De los casos más extraños posibles es protagonista Noela Rukundo, una mujer que fue dada por muerta por su esposo, y quien nunca se esperó verla entra con una enorme sonrisa en el rostro justo cuando él estaba llevando a cabo el funeral, de ella.De los casos más extraños posibles es protagonista Noela Rukundo, una mujer que fue dada por muerta por su esposo, y quien nunca se esperó verla entra con una enorme sonrisa en el rostro justo cuando él estaba llevando a cabo el funeral, de ella. Kalala llamó a Noela Rukundo mientras ella estaba en el hotel en el que se alojaba en Burundi, y durante la plática le insistió en varias ocasiones a ella que saliera del hotel para despejarse y así no aburrirse. Lo hizo tantas veces que ella por fin aceptó. Pero ella se topó con algo realmente impactante: un hombre que le puso una pistola en la cabeza y amenazó con matarla si no accedía a ir con él. Este hombre la llevó a un lugar alejado y desconocido para ella, la amarró a una silla y le comenzó a hacer preguntas, pero hubo una que la dejó helada. “¿Por qué tu marido nos pagó para matare?”. Ella no podía entender por qué el padre de sus hijos había podido hacer tal cosa. Pero ellos tenían pruebas, y le mostraron una grabación con la voz de su marido en donde dejaba claro que la quería muerta “Mátala”, escuchó ella muy claramente. Pero ellos tampoco entendían el porqué de este pedido, y la dejaron ir, pro se aseguraron que tuviera todas las pruebas para encerrar a su esposo por tan terrible pedido. Solo le exigieron que saliera del país en menos de 80 horas. El grupo contratado para matarla le comunicó a Kalala que la habían matado, por lo que este hombre fingió que su esposa había desaparecido, que lo notificaron, y que bueno, pues había que darla por muerta y organizar el funeral de inmediato. Lo que nunca se esperó es que su esposa estuviera viva, y que se aparecería justo en pleno funeral. “¡Sorpresa, sigo viva!”, le dijo al llegar a su marido, quien no supo ni qué hacer, pero no tuvo mucho tiempo para estar sin hacer nada, ya que la policía de inmediato le señaló que tenía que meterse a la patrulla y enfrentar grandes cargos. Ella había notificado de todo a la policía antes de aparecerse. Ahora este hombre tendrá que pagar 9 años en la cárcel.