1/3/16

Uno de los casos más tenebrosos que se ´puedan contar ha ocurrido en Rusia, en donde las personas que rondaban la estación de tren subterráneo Oktyabrskoye, en Moscú, pudieron ver con bastante impacto a una mujer caminando con una cabeza de una niña cercenada en una mano, alzándola, y gritando cosas en su lengua natal: el árabe. La mujer, que pudo ser identificada posteriormente como Guiulchejra Bobokulova, de 40 años, procedente de Uzbekistán, gritaba “Allahu Akbar”, que en árabe significa ‘Dios es grande’ y remataba con “Soy una terrorista”. Ella vestía una burka negra que le cubría casi todo el cuerpo. Además pudieron comprobar que la mujer estaba bajo el efecto de drogas. La cabeza era de una niña, de la cual esta mujer era niñera. Sus padres la contrataron para que ella se encargara de cuidarla mientras ellos salían a trabajar. La niña fue identificada como Nastya M, de entre 3 o 4 años, y los restos de su cuerpo fueron encontrados en el departamento en el que vivía, y en el cual fue asesinada por esta mujer. El cuerpo de la niña fue encontrado incendiado. Se presume que Guiulchejra Bobokulova asesinó a la niña, le cortó la cabeza, y antes de salir con ella a la calle le prendió fuego al departamento con el cuerpo dentro. Ella tiene, según las investigaciones hasta el momento, 3 o 4 hijos, de los cuales no se tienen más datos. Aparentemente, según sus propias declaraciones, la mujer hizo esto porque su esposo la había abandonado.