28/2/16

Una familia que se encontraba en medio de un muy doloroso funeral por la muerte de un bebé recién nacido, pasó de estar llorando de tristeza a llorar de alegría, ya que a solo minutos de enterrar el cuerpo del bebé dentro de su pequeño féretro, descubrieron que el niño había revivido. Algo que para algunos es prueba de un gran milagro, y para otros de una terrible negligencia médica. El hospital está ubicado en la comunidad de Bundo, en la parte sur de Kenia, en donde el bebé permaneció por algunos días, con el fin de que salvara los problemas que tenía de salud, pero el padre del pequeño recibió la terrible noticia, y se la comunicó al resto de la familia: El niño había fallecido. Pero el milagro ocurrió justo cuando la situación estaba peor, cuando el bebé se encontraba dentro de su pequeño féretro, y se dio gracias a una de las amigas de la mamá. Esto porque ella, con el fin de darle el último adiós al niño, pidió que el féretro fuera abierto, momento cuando descubrieron que el bebé no solo estaba con vida, sino que se movía mucho e incluso sonreía. La madre del niño, quien pasó todo esto en el hospital, en donde se recuperaba por el parto prematuro, recibió la increíble noticia con una enorme alegría, pasando de la tristeza indescriptible a una alegría por demás esperanzadora.