23/2/16


La imagen resume la nueva vida de Joaquín "El Chapo" Guzmán: sentado en el piso con la mirada hacia abajo y un gesto de cansancio, mientras en el fondo un policía con un perro lo vigilan atentamente. La fotografía fue tomada horas después que el capo fue recapturado por segunda vez, el pasado 8 de enero, y fue publicada por el semanario Proceso el 16. Muestra a un personaje abatido, muy distinto al que se conocía en videos y fotografías que lo mostraban desafiante, a veces con un fusil de asalto o sonriente mientras disfruta de una fiesta. Ya es historia. La nueva imagen revela la cruda realidad que enfrenta Guzmán Loera en la prisión de máxima seguridad de El Altiplano, de la que se fugó en julio de 2015. Todo sobre la fuga de Joaquín "El Chapo" Guzmán El Chapo es vigilado permanentemente por cámaras de seguridad que siguen todos sus movimientos en la celda. Durante el día, los celadores de la prisión revisan cada hora que esté presente, lo que se conoce como "pasar lista". Y en las noches es despertado cada cuatro horas para repetir el procedimiento. El abogado y la esposa de Joaquín Guzmán denuncian que el detenido es víctima de maltrato y tortura. El mismo capo afirma que su salud ha empeorado: "No me dejan dormir", se queja. La Comisión Nacional de Seguridad (CNS), responsable de las prisiones federales en México, dice que sólo se cumple el reglamento de las cárceles. En todo caso, dicen especialistas, lo que sucede es que el líder del Cartel de Sinaloa enfrenta algo nuevo en su vida: por primera vez siente lo que es estar en verdad prisionero. Lujos Antes de ahora, solamente una ocasión El Chapo supo del rigor de una captura. Ocurrió en 1993 cuando fue detenido en Guatemala por militares al mando del ahora expresidente Otto Pérez Molina. Esa vez Guzmán Loera fue encerrado en una celda oscura y luego trasladado con esposas en las manos en la caja de una camioneta para su entrega en la frontera a las autoridades mexicanas. El capo fue encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, de la que escapó en enero de 2001.